Su buen funcionamiento,altera todas las estructuras cognitivas, nos impide pensar correctamente, establecer estrategias para enfrentar diversas situaciones, nos altera incluso nuestra actividad motora,ya que se verá retraida en sus movimientos o incluso descoordinada,cosa fundamental para un buen deportista que debe tener claridad mental para organizar estrategias y movimientos coordinados para lograr los objetivos propuestos en cada actividad.